miércoles, 31 de agosto de 2011

Avances en la creación de la invisibilidad

Científicos han creado dos nuevos tipos de materiales que pueden reflejar la luz en la dirección equivocada, dando el primer paso para fabricar una capa de invisibilidad.

Una de las estrategias utiliza un tipo de red de capas de metal que invierte la dirección de la luz, mientras que otra emplea diminutos cables de plata, ambas a escala de nanotecnología, reseñó Reuters.

Los dos son ejemplos de los llamados metamateriales, estructuras creadas de forma artificial que tienen propiedades no presentes en la naturaleza, como un índice de refracción negativo.

Estos dos equipos trabajan por separado y bajo la dirección de Xiang Zhang, del Nanoscale Science and Engineering Center (Centro de Ingeniería y Ciencia a Nanoescala) de la Universidad de California en Berkeley, con financiamiento del Gobierno estadounidense.

Un grupo publicó sus hallazgos en la revista Science y el otro en Nature.

Cada uno de los nuevos materiales funciona invirtiendo la luz en longitudes de onda limitadas, de modo que nadie los utilizará para esconder edificios de los satélites, comentó Jason Valentine, quien trabajó en uno de esos proyectos.

"En realidad no estamos camuflando nada", dijo en una entrevista telefónica. "No creo que tengamos que preocuparnos por gente invisible caminando por ahí dentro de poco. Para ser sinceros, estamos justo al principio de hacer algo como eso", agregó.

Los científicos ya habían conseguido disimular un cilindro de cuero de unos diez centímetros "iluminado" por un rayo de microondas, a frecuencia radar, invisible para el hombre. Pero el experimento estaba limitado a las dos dimensiones, informó Afp.

Los nuevos materiales - o "metamateriales" - son capaces de producir lo que se llama un "índice de refracción negativo", indispensable para invisibilizar los objetos. Con este índice negativo, la luz se desvía en dirección contraria a la normal.

Los metamateriales deben inclinar la luz alrededor del objeto, de manera que lo envuelva y después recupere su forma original, al igual que una corriente de agua recupera su forma tras superar un obstáculo. El observador ya no ve la perturbación en la luz y de esta manera el objeto desaparece a a su vista.

Aunque una de las aplicaciones más inmediatas de estos metamateriales podría ser la construcción de lentillas especiales que permitan ver hasta un virus o las moléculas del ADN, lo que excita más la imaginación tiene que ver con la invisibilidad descrita por autores como H.G. Wells ("El hombre invisible") o J.K. Rowling (Harry Potter).

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