martes, 20 de octubre de 2009

Azul profundo

Los océanos del planeta se encuentran terriblemente amenazados por la actividad humana. Noventa por ciento de los grandes peces, como los tiburones, han desparecido.

Vamos a bucear”. Con esas palabras, la famosa oceanógrafa Sylvia Earle inició el pasado 26 de agosto el Foro Verde abc* 2009. El evento, que se llevó a cabo en el hotel Mandarin Oriental de Miami, fue organizado por la Iniciativa Planeta del American Business Council (abc*), en asociación con la National Geographic Society, Oceana, la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami (RSMAS), el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) y la ciudad de Miami, y congregó a importantes líderes de todo el hemisferio para discutir asuntos relativos a la sostenibilidad de los océanos. Sylvia Earle hizo las veces de presidenta honoraria y conferencista principal, y le inyectó al evento su pasión y experiencia sin igual.
Se asume con frecuencia, de manera errada, que el conocimiento humano abarca todo lo que hay en el planeta. Pero en lo referente a los océanos todavía queda mucho por aprender.
Cerca de 95% de los océanos siguen siendo, hoy por hoy, terreno inexplorado, como lo señaló el oceanógrafo David Gallo en una charla cautivante que dejó embelesados a los asistentes con intrigantes imágenes de la vida animal en las profundidades. Gallo señaló que hace muy poco se ha descubierto que las zonas más profundas del océano tienen una biodiversidad mayor aun que la de los bosques tropicales.
Lo que sí se sabe con seguridad es que la actividad humana está destruyendo los océanos. El exceso de pesca ha arrasado con cerca de 90% de los grandes peces (tiburón, atún, pez espada). Cada año se pesca más y los peces que se atrapan cada vez son más pequeños. Enric Sala, oceanógrafo de la National Geographic, indicó que el exceso de pesca no es solo un tema de índole ambiental, sino económico: “considerando tan solo cuatro especies el róbalo, el lenguado, la anchoa y la palometa se estima que Estados Unidos podría haber generado a perpetuidad [con una pesca racional] ingresos por US$570 millones por año. Esto es, un total aproximado de US$ 2.850 millones en cinco años. No cabe duda de que habríamos podido disfrutar de este ingreso, en especial en la actual recesión”.
El panel puso énfasis en la importancia de cambiar los hábitos alimenticios de la población hacia especies que permitan una forma de cultivo sostenible.
Según Sylvia Earle, por cada kilo de pescado que ingresa al mercado hoy en día, se pierden entre 5 y 50 kilos de peces atrapados por accidente en las redes.
Los alcances del consumismo en la cultura de Estados Unidos y su impacto en la contaminación del planeta fueron el tema central de la charla del fotógrafo Chris Jordan. Con sus fotografías de desechos, Jordan logra captar la escala estadística del consumo en imágenes que resultan sumamente impactantes para los espectadores. Uno de los resultados más dramáticos de ese consumismo es el llamado Gran Parche de Basura del Pacífico, una isla de plástico que flota en la mitad del Pacífico norte. Algunos expertos sostienen que la misma abarca un área igual o superior a la del estado de Texas, equivalente a la mitad del territorio peruano.
Según Terry García, vicepresidente ejecutivo de Mission Programs de la National Geographic Society, “estamos tomando del océano todo cuanto queremos, y depositando en él todo cuanto no deseamos, y lo estamos envenenando.
Cada nueve meses contaminamos el océano con el equivalente al derrame de petróleo de un Exxon Valdez. En realidad, lo que estamos haciendo es cambiar la composición química del océano”.
Los océanos constituyen 75% de la superficie de la Tierra y sin embargo ha sido imposible lograr la aprobación de normas que los protejan.
Según David Leston, economista de la Universidad de Miami: “Estamos invirtiendo en los océanos cifras muy inferiores a aquellas que el océano mismo nos está brindando. No estamos haciendo un buen trabajo en la protección de los océanos. Afortunadamente existen unas pocas personas que están tratando de mejorar la situación”.
Él mismo ha participado en varias audiencias del Congreso estadounidense sobre el tema, porque piensa que los políticos deben ser motivados por sus constituyentes. A los participantes en el Foro Verde abc* 2009 se les motivó para que con su firma respaldaran cartas dirigidas a sus políticos locales, presionándolos para que colaboren en la preservación de los océanos.
El sentimiento general después del Foro Verde abc* 2009 es que si bien existe un grupo de individuos y organizaciones que están trabajando duro para salvar los océanos, todavía no se está haciendo lo suficiente. Y la razón de ello es que la gravedad de la situación no ha sido comprendida por la población en general. Si del foro se pudiera extraer una conclusión, sería que la situación es grave y es necesario hacer algo ya. Según Sylvia Earle, “debemos estabilizar, de alguna manera, nuestra conexión con la naturaleza, para que en 50 años, 500 años, 5.000 años, todavía exista un sistema natural y un respeto por lo que este hace para sostenernos”.
Al promover esta conferencia, Emilio Azcárraga de Televisa, Guillermo Romo del Grupo Mega, César Alierta de Telefónica S.A., Juan Carlos Eserski de Telecorporación Salvadoreña y Angélica Fuentes y Jorge Vergara de Omniilife (todos ellos miembros fundadores de abc*) se han convertido en embajadores de los océanos en sus respectivas comunidades.
En sus palabras de clausura del foro, Jean Michel Cousteau, el famoso explorador marino, hijo del legendario Jacques Cousteau, hizo un llamado para que busquemos una manera nueva de pensar acerca de nuestros océanos: “Así como existe un Movimiento Verde, necesitamos de una revolución azul”. Y en el Foro no quedó ninguna duda de ello.

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