Diversas profecías pronostican acontecimientos y transformaciones en el mundo para el año 2012. Hablan del 21 o 23 de diciembre de ese año, día del solsticio de invierno, como la fecha en que podría ocurrir una transformación en la vida de los seres humanos. Pero, ¿es posible asegurar que la humanidad nos dirigimos en esa dirección? No lo sabemos. Es difícil que alguien lo sepa con exactitud, pero lo que sí se puede asegurar que el mundo vive una suerte de calma tensa, así como condiciones que hacen pensar que la paz del planeta pende de un hilo. Primero, la situación económica mundial es especialmente difícil.
¿Podría superarse para el año 2010? Tal vez, pero siempre y cuando las condiciones de los mercados internacionales no cambien en el corto plazo. En México lo sabemos, y muy bien, que no hay nada seguro. Segundo, hay un evidente movimiento en la geopolítica del mundo, derivada del desequilibrio de fuerzas políticas, económicas y militares. Corea del Norte, realiza en contra de la voluntad de la comunidad internacional y de los organismos multinacionales, pruebas atómicas, las cuales ya han sido condenadas y han tensado las de por si difíciles relaciones entre las naciones del orbe. Y ante la advertencia del presidente norteamericano, Barack Obama, de que Corea del Norte es una ''amenaza grave'' para el mundo, el país asiático ya advirtió que dará una respuesta militar “multiplicada por mil”, si se le provoca.
Asimismo, las tensiones hacia el interior de los países, ponen en riesgo la estabilidad de los gobiernos, orillando a algunas naciones a revueltas civiles, que complicarían, sin duda, los equilibrios de poder regionales. Entre ellos, se encuentra Irán, nación que recientemente acaba de vivir una elección presidencial muy cuestionada, y que ha originado la movilización de la sociedad civil en reproche a la falta de transparencia y el reclamo por el presunto fraude electoral, en detrimento del principal candidato opositor al régimen, Mirhosein Musavi. Son considerados como “hambrientos”, quienes consumen menos de mil 800 calorías al día. Sobre este tema, la Organización de las Naciones Unidas, asegura que en el mundo, más de mil millones de personas, casi una sexta parte de la población mundial, padecen hambre.
El número superó al del año pasado en unos 100 millones de seres humanos. Y un hambre de estas magnitudes, pone en ''grave riesgo la paz y seguridad del mundo''. Y un dato, también alarmante y revelador, da cuenta que la mitad de los 42 millones de refugiados que se calcula hay en el mundo, son niños o adolescentes. Así lo señala el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. Adicionalmente, un estudio realizado por la Red Internacional de Acción contra las Armas Ligeras, reporta que cada día que pasa, mil personas son asesinadas con armas de fuego en algún país del mundo, lo que revela el impacto de la proliferación irracional y el uso inadecuado de las armas de fuego. Además de la sociedad, el planeta también está enfermo. En Honduras, se mantiene una situación de alerta ante la cadena de replicas sísmicas, más de 200, de entre 4.4 y 6.6 grados en la escala de Richter, registrados a partir del 28 de mayo pasado, fecha en que ocurrió el terremoto de 7.1 grados Richter, que dejó siete muertos, 136 lesionados y pérdidas materiales que se han venido incrementando hasta completar mil trescientos ochenta y dos casas destruidas y 9,458 con daños.
Ello además del cambio climático mundial que está originando, cuyas consecuencias no se saben con precisión, pero que se estima podrían ser catastróficas.
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