martes, 23 de junio de 2009

La segunda venida de Cristo y la batalla del Armagedón (Apocalipsis 19:11-21)


« Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Y con justicia él juzga y hace guerra. Sus ojos son como llama de fuego. En su cabeza tiene muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino él mismo. Está vestido de una vestidura teñida en sangre, y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS. Los ejércitos en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio. De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las guiará con cetro de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. En su vestidura y sobre su muslo, tiene escrito el nombre:
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Vi a un ángel que estaba de pie en el sol, y él gritó con gran voz a todas las aves que volaban en medio del cielo, diciendo: ” !Venid! ¡Congregáos para el gran banquete de Dios! Para que comáis la carne de reyes, de comandantes, y de los poderosos; y la carne de caballos y de sus jinetes; y la carne de todos, tanto de libres como de esclavos, tanto de pequeños como de grandes.”
Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el que estaba montado sobre el caballo y contra su ejército. Y la bestia fue tomada prisionera, junto con el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con que había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y adoraban a su imagen. Ambos fueron lanzados vivos al lago de fuego ardiendo con azufre.
Los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves se hartaron de la carne de ellos.»
Por ejemplo, si miramos desde lejos a una ciudad, se puede ver solamente una masa compacta, pero cuando nos acercamos a la misma, podemos divisar los contornos de construcciones separadas. O sea que, resultan ya más claros y divisibles los mismos hechos. Así también sucede con la profecía bíblica: cuanto mas nos acercamos a los hechos apocalípticos, tanto mas claros nos están resultando. Lo mismo sucede con la Segunda Venida de Cristo y la guerra terrible que va a desatar en Armagedón.

1.- El tiempo en que se va a desatar la guerra

El tiempo no se indica en las Sagradas Escrituras, pero la guerra se producirá sin duda alguna después que desaparezca la Babilonia [La gran ramera] (Apocalipsis 19:1-2), y también después de las Bodas de Cristo (Del Cordero) con su Iglesia (Apocalipsis 19:7). Pero antes de que los pies de Cristo se posen sobre el monte de los Olivos (Zacarías 14:4).
De esto podemos deducir que la misma comenzará cuando Cristo estará viniendo hacia la tierra. Por lo visto será este el torpe intento del anticristo para impedir, mediante la fuerza humana y sus armas, que Cristo llegue a la tierra. Podemos imaginar cuan terrible será este cuadro, cuando centenas de miles d distintos armamentos dispararán al aire sus mortíferos proyectiles. Sin duda habrá allí proyectiles atómicos y cohetes, pero sobre todo esto hablaremos mas adelante.
Toda esta multitud del anticristo en el Armagedón, será destruida precisamente antes de que Cristo pose su planta sobre la superficie terrestre. Los demás enemigos de Cristo serán destruidos mediante terremotos, cuando los pies de Cristo pisen el monte de los Olivos (Zacarías 14: 4-5)

2.- El lugar de la batalla (Apocalipsis 16:16)

La misma tendrá lugar en Armagedón, como vemos del texto aludido. Armagedón se encuentra en el valle de Megido, junto al monte Carmelo. Mientras tanto, está escrito que «fue pisado el lagar fuera de la ciudad» (Apocalipsis 14:20). La «ciudad» es indiscutiblemente Jerusalén. Surge entonces Jerusalén. Pero de Jerusalén hasta el Armagedón hay unos 50 kilómetros. Además, todo ese valle del Megido no es tan grande, alrededor de unos 12 kilómetros, mientras que la medida del lagar debe de extenderse por 1.600 estadios. El estadio es medida de aquel entonces, equivalente a 240 pies, o sea, que 1.600 estadios sumarian cerca de 250 kilómetros 8Apocalipsis 14:20). Todo esto indica que ese lugar será toda Palestina, pero el centro de batalla será el Armagedón. Probablemente allí estará el cuartel principal del anticristo. Por eso toda la batalla llevara este nombre (Apocalipsis 16:16)
Algunos profetas llaman a este valle también como el «valle de Josafat» (Joel 3:12), y «valle de la decisión» (Joel 3:14). Ambos nombres tienen prácticamente el mismo significado. Porque aunque la palabra Josafat es nombre del rey de Judá, significa también «el Señor juzga».
Y, en efecto, en ese valle «valle de Josafat», el Señor juzgó y castigó a los enemigos de Israel delante del rey Josafat tan fuerte que a los de Judá solo les correspondió juntar el botín (2da. de Crónicas 20: 5-30). Lo mismo sucederá en el Armagedón, donde Dios juzgará y destruirá a sus enemigos.

3.- El significado de la palabra Armagedón

Este nombre se compone de dos palabras «Ar» y «Megido». «Ar» es monte, y «Megido» es el nombre de la ciudad situada en un monte de poca altura al pie del Carmelo en el valle de Jezreel. Por eso «Armagedón», literalmente, significa el monte de Megido, o el alto de Megido. Pero la palabra «Megido» no solo significa el nombre de la ciudad, sino que su significado es, además, «cortar», «separar», «matar».
Por eso «Armagedón» significa no solo un lugar, sino también, hechos los cuales ya tuvieron lugar allí y aun se producirán. Y precisamente debido a que allí algo grande, como un monte, será cortado, será cortada esa actividad nuevamente desde lo «alto». Y, efectivamente, en «Ar-Megido», el anticristo, semejante a ese monte («ar»), será cortado («megido») por el Señor desde lo «alto».

4.- El significado histórico del Armagedón

En este valle de «Megido-Jezreel» tuvieron lugar muchos sucesos históricos importantes. Traigamos a consideración solamente aquellos que se encuentran en la Biblia. Allí tuvo solamente la batalla entre Barac, jefe de Israel y Sísara, capitán del ejército de Canaán. Barac obtuvo la victoria únicamente por la fuerza del Señor (Jueces 4:13-16; 5:19-21). También allí Gedeón, y con solo 300 soldados, destrozaron a los madianitas y amalecitas; o mejor aun, el Señor los venció delante de ellos (Jueces 6:33; 7:21-22).
Precisamente esta batalla sirve de símbolo a la batalla del Armagedón (Isaías 9:3-7). Allí pereció también Saúl de manos de los filisteos, y por eso se abrió para David el camino al trono (1ra. Samuel 29:1; 31:1-6). Allí el profeta Elías dio muerte a los profetas de Baal (2da. Reyes 18: 40). Allí murió el mas grande de los reyes pecadores de Israel, Acab y su maestra de iniquidades, la mujer Jezabel (2da. reyes 9:30-37). Antiguamente allí también Dios destruyó ante los ojos de los judíos y su rey Josafat a tres de sus enemigos (2da. crónicas 20:1-26). Por ultimo, allí murió por mano de los egipcios, Josías, rey de Judá (2da. Crónicas 35:22-25)
Así que hasta siete eventos históricos de gran peso tuvieron su escenario en ese trágico valle. Sin embargo, el evento más grande será aquél, cuando el anticristo movilizara casi todo el mundo y los reunirá allí para la batalla contra el Señor.

5.- El significado estratégico del Armagedón

Ese relativamente pequeño valle, estratégicamente es muy importante. Por eso, desde Nabucodonosor hasta Napoleón siempre ha sido la base para los ejércitos. Los hebreos, distintos pueblos paganos antiguos, egipcios, árabes, persas, turcos y otros pueblos, colocaban en ese valle sus implementos de guerra.
Megido se halla en el cruce de carreteras de guerra, y precisamente por eso resulta un punto estratégico, dando la llave a la Palestina central y del norte. Los egipcios consideraban la conquista de ese rincón de mas importancia que miles en otros puntos. Por eso Salomón, el rey de Israel, le daba la misma importancia que a Jerusalén (1era. Reyes 9:15).

6.- El jinete del Rey (Apocalipsis 19: 11-16)

Como ya hemos leído, tres espíritus inmundos escogerán a sus reyes y sus subalternos en el Armagedón (Apocalipsis 16:12-16). Y he aquí, ellos ya están en su lugar, esperando órdenes posteriores. Por lo visto aun ellos mismos no sabrán exactamente por que están ellos allá, aunque tenemos escrito que ellos «pelearan contra el Cordero» (Apocalipsis 17:14). Pero es difícil concebir el que sea posible confundir de tal modo a los hombres, hasta hacer que estos envíen ejércitos completos con todos sus armamentos para una batalla contra Cristo.
Por lo visto, la propaganda del anticristo debe de presentar todo el asunto de tal manera que logre dejar vislumbrar alguna esperanza de victoria. De pronto ellos verán una terrible tormenta y un gran incendio en Babilonia (Apocalipsis 18:9-10). Desde luego, que a semejante distancia no será posible ver toda la estrategia, pero serán ayudados por la radio, la televisión el internet, y quien sabe si en ese momento no se dispondrá de instrumentos aún mas perfeccionados.
Seguido de esto, sobre Palestina se abrirá el cielo, y todos los pueblos congregados verán a su rey contrario (Apocalipsis 19:11; 1:7), con sus nombres:
1. JUSTO Y VERDADERO (Apocalipsis 19:11; 2da. Timoteo 2:13; Apocalipsis 3:7-14)
2. VERBO DE DIOS (Apocalipsis 19:13; Juan 1:1)
3. REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apocalipsis 19:16; Apocalipsis 17:14)
Reconocemos que es Cristo., De esto mismo testifican también sus vestiduras como siguen: Blanca pero teñida en sangre (Apocalipsis 19:13; Isaías 6). Sobre su cabeza muchas diademas (Apocalipsis 19:12), que simbólicamente indican el hecho de que El s realmente el Rey de reyes, o sea, que es legalmente Rey de todos los pueblos. En esto consiste la esencia de la eterna esperanza dl pueblo de Dios y el constante gozo de la iglesia.
Este cambio de autoridad debe de sobrevenir si es que la justicia se señoreara finalmente. También su imagen confirma que es realmente Cristo. Por ejemplo, sus ojos como llama de fuego (Apocalipsis 19:12). Es el símbolo de Omnipresencia e ira.
Ojos iguales tuvo el Señor cuando apareció al apóstol Juan ((Apocalipsis 1:14). De su boca salía una espada aguda (Apocalipsis 1915). Es el símbolo del justo juicio. Esta espada la vio el apóstol Juan también (Apocalipsis 1:16).
El hecho de sus aparición ante los ejércitos del anticristo sobre un caballo como un guerrero (Apocalipsis 19:11) es porque el aparecía ante los guerreros que habían salido a pelear contra El.
El caballo es el símbolo de la fuerza y la victoria. Podemos imaginar el impacto que producirá esta visión en todos los congregados en Palestina. Cuando ellos se percaten de la destrucción de las dos Babilonias (La económica y la espiritual, de eso habláramos en otro estudio), lamentarán sus perdidas materiales, pero cuando vean marchando a Cristo (Mateo 24:30), la sangre de ellos se helará a causa del miedo sin limite, entonces gritaran, pero no ya de lastima, sino de temor.

7.- La batalla (Apocalipsis 16:14)

Es llamada la siega (Apocalipsis 14:16) y el pisoteo del lagar (Isaías 63:3; Apocalipsis 14:20; 19:15). En la siega, al igual que en el lagar, simbólicamente se pinta la impiedad madurada que s revelo en el levantamiento armado contra el Señor. Sera una guerra militar, no por el trono, no por fronteras, no por influencias políticas o beneficios de gobierno, sino que será una sublevación directa contra Dios y sus siervos (Salmo 2:1-12). Cristo, el Señor, pisará de tal manera que los montes se desmoronaran por la sangre de ellos impregnada (Isaías 34:1-10). Sobre la pista de 1.600 estadios, o sea, cerca de 250 kilómetros, habrá una masacre tan terrible, que la sangre que convergirá hacia los llanos y los pozos, producirá verdaderos vertientes de sangre, cuya profundidad llegará hasta los frenos de los caballos (Apocalipsis 14:20)
Algunos comentaristas suponen que será una batalla entre dos ejércitos políticos: el ejercito del anticristo contra el ejercito de Israel. Y que la aparición de Cristo y sus ejércitos, será una sorpresa para el anticristo.
Pero esto seria contrario a alas declaraciones escriturales que dicen que el anticristo reunió su ejército con el propósito de luchar contra el Señor y no contra otro alguno. (Apocalipsis 19:19). En general, en esta batalla, al igual que en los dias de Madián y en los dias de Josafat, habrá tal confusión que uno al otro se estarán destruyendo (Zacarías 14:12-15; 2da. crónicas 20:22-25)
Toda esta terrible exterminación surgirá repentinamente en el momento de la aparición de Cristo. Todos los congregados, paralizados de terror no estarán conscientes de lo que hagan. Unos descubrirán el terrible fuego después del ejército celestial; otros, presos de terror, comenzaran a asesinar unos a otros.
Muchos otros, viendo inevitablemente su muerte y teniendo compasión de otros, comenzaran abiertamente a asesinar a todos sin excepción.
Los truenos y la resonancia de todas las armas, los gritos de los millones de hombres, todo desembocará en un tremendo huracán. Habrá una impresión de de que todo el universo se está derrumbando. Por añadidura, en esta singular tragedia, caerá del cielo un granizo terrible, cada uno de esos granizos pesará como 50 kilogramos, y literalmente matara todo cuanto viva, hasta no quedar un alma (Isaías 30:30; Apocalipsis 16:21). El llamado a las aves de rapiña aun antes de la batalla (Apocalipsis 19:17-18), indica solamente que otra salida, fuera de la completa victoria sobre los enemigos de Dios, no pudo haber. Además, esas aves debían de ayudara a limpiar la tierra de esos cadáveres, para proteger a quienes queden de la pestilencia. No solo las aves, sino también la fieras tomaran parte en la limpieza de la tierra (Ezequiel 39:17-20).

8.- La bestia y el profeta falso (Apocalipsis 19:19-20)

Ambos estarán en el campo de batalla, para animar a los congregados con el ejemplo personal. Ellos fueron prendidos aun antes de comenzar la batalla y fueron echados en el lago de fuego. Difícil resulta decir como sucederá esto exactamente. Por lo visto, ellos serán tragados por la tierra como sucedió antiguamente en Coré, Datán y Abirám, y así vivos fueron al infierno (Números 16:26-34).

9.- «Los demás» (Apocalipsis 19 -21)

Por la expresión «los demás» debe de entenderse que son todos los ejércitos del anticristo, incluyendo a el mismo y a su primer ministro, el profeta falso, quienes irán vivos al infierno. Ellos serán arrebatados de su ejército aun antes de la batalla, acto que probablemente originara la confusión y el caos en todo el ejército.
En el campo de batalla serán descubiertos los enemigos de Cristo, quienes perecerán en su totalidad. Pero no pocos de ellos quedarán escondidos por las ciudades. Cuando el Señor Jesús pare en el monte de los Olivos, se producirá un tal terremoto, que se tornaran en ruinas todas las ciudades del mundo. Debajo del monte de los Olivos se encuentra la falla terrestre más grande del mundo y está interconectada con todas las fallas del planeta. Bajo los escombros de esas ciudades perecerán también «los demás» de aquellos seguidores del anticristo, quienes no estuvieron en el Armagedón.
Solamente todos «los benditos del Padre entraran en el reino milenial vivos».
Así concluirá la actuación de Satanás en este mundo y con el terminará también la propagación del ministerio de la iniquidad.
Comenzará una era completamente nueva, cuando el mundo será gobernado por los santos bajo la misma dirección del Señor Jesucristo.
Conclusión salvífica
Amado lector, si usted quedó con deseos de conocer acerca de los tiempos finales, usted encontró el sitio indicado. Vivir los tiempos finales que no habla la profecía biblia es un privilegio para los «elegidos» de Cristo. Tiempos que se están cumpliendo al pie de la letra, y se van a cumplir al pie de la letra. «La hierba se seca, y la flor se marchita; pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre» (Isaías 40:8). ¿Está usted preparado para ser raptado por Jesucristo en las nubes? ¿Quisiera venir usted con Jesucristo a vivir el milenio que el nos tiene preparado.

¿Qué debe de hacer para ser salvo?

Usted necesita nacer de nuevo. Ahora mismo Jesucristo está con usted. Si realmente usted quiere Nacer de Nuevo, dentro de la Familia Eterna de Dios por medio de Jesucristo, diga esta oración, pero de todo corazón.
“Señor Jesús, quiero que vengas y tomes mi vida ahora. Soy un pecador. He estado confiando en mí mismo y en mis buenas obras, y en otras cosas. Pero ahora pongo en ti mi confianza. Quiero que Tú seas mi salvador personal. Creo que Tú moriste por mí. Te recibo como mi Señor y el Amo de mi vida. Ayúdame a abandonar mis pecados y a seguirte. Te doy gracias por Tu oferta del regalo GRATIS de la vida eterna. No lo merezco, pero gracias por él. Amén’’.
Ahora, permítame orar. “Padre, has escuchado la oración que se ha dicho. Te pido en este momento de paz, que Tu Espíritu Santo le dé absoluta seguridad de la vida eterna; le otorgue la certidumbre de que sus pecados son perdonados. Concédele que pueda escuchar, en lo profundo de su alma, Tu voz diciendo: “Tus pecados te han sido perdonados. Ve en paz’’. Concédele, oh Jesús, que pueda escuchar tu voz diciendo:
“Cuanto está lejos el oriente del occidente, así he alejado tus pecados de ti, para nunca más recordarlos en contra tuya. [La persona] que crea en Mí nunca vendrá a condenación. El que cree en mí ha pasado de muerte a vida.
El que cree en mí no morirá, sino que tiene vida eterna [parafraseado el Salmo 103:12; Juan 3:18; 5:24; 3:16]. En el nombre de Jesús oro. Amén’’.
Usted acaba de repetir la oración más importante que haya dicho en su vida. Si fue sincero en esta oración, quiero que vea lo que dice Jesús sobre lo que usted acaba de hacer. En Juan 6:47, Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna’’. En su oración usted no oyó coros de ángeles ni vio visiones; sin embargo, por un simple acto de fe, usted ha puesto su confianza para su salvación eterna en Jesucristo.
La Fe que Salva es confiar SOLO en Jesucristo para recibir salvación. Si usted sintió en su corazón lo que dijo con sus labios, usted tiene la promesa de Jesucristo de que El ha perdonado sus pecados, y lo ha adoptado en su reino, y le ha dado vida eterna en el cielo con El.
En Apocalipsis 3:20, Jesús prometió: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo [y El ha estado llamando a la puerta de su corazón, y usted acaba de abrir la puerta para dejarlo entrar]; si alguno oyere mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo’’. ¡Jesucristo acaba de entrar EN SU CORAZON a través de la obra del Espíritu Santo, para vivir en su corazón por el resto de su vida! Qué gran noticia, porque ahora tenemos dentro de nosotros el mismo poder del Espíritu Santo que levantó a Jesús de entre los muertos [Romanos 8:11]. De hecho, lea Romanos 8 para ver todas las ventajas que tenemos debido a que el Espíritu Santo habita en nosotros diariamente.
¡La salvación mediante la sangre derramada por Jesucristo en el Calvario le da a usted una profunda y permanente Relación Personal con su Santo Espíritu mientras usted viva en esta tierra! ¡Mientras vaya leyendo la Biblia, especialmente el Nuevo Testamento, vendrá a entender la maravillosa profundidad que puede alcanzar en la relación entre usted y su Creador! ¡La salvación produce una relación que enriquecerá profundamente su vida diaria! ¡Usted nunca hubiera creído, previo a Nacer de Nuevo, qué clase de vida se ha estado perdiendo por tanto tiempo!
Por favor, escríbanos para que nos diga si ha decidido Nacer de Nuevo. Necesitamos darle algunos consejos prácticos y enviarle un curso Bíblico por correspondencia sobre cómo garantizar su continua madurez y productividad en el Señor.

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